La originalidad es algo tan relativo como ser creyente. Os
hago la comparación: si partimos de la base de que la originalidad es aquello que poseemos de nacimiento, podría decirse también que creyente es aquel que lo es
de nacimiento. Pero estaréis conmigo en que esto no es así. Tú no eres creyente
o no te denominas como tal, hasta que no ves a otros que lo son. Con la
originalidad pasa lo mismo. Puedes albergar dentro de ti al ser más original
del mundo, pero no te das cuenta de ello hasta que no sientes esa necesidad de
querer serlo, porque has visto a otros que lo son. Lo mismo pasa con lo de ser creyente o no, pero me temo que no me
voy a centrar más en este tema porque no me agrada.
Todos buscamos ser originales, todos buscamos destacar en
algo, crear algo que deje impresionado al resto. Pero…¿no lo somos ya?...pensadlo,
nadie, absolutamente nadie, tiene la misma composición genética que vosotros.
¿No es eso original? ¿O justamente el hecho de que todos seamos originales nos priva
de esa “cualidad”?. En este caso, nos topamos con una de las leyes universales
de la Naturaleza. Todos, absolutamente todos, buscamos ser mejor que la persona
que tienes al lado. Y esto, señores y señoras, sí nos viene de nacimiento o…¿acaso
no os acordáis de cuando llegabas a clase de pequeño y querías que tu estuche,
boli, goma, sacapuntas…fuese mejor que el de tu compañero? O el disfraz de
Carnaval, o la manualidad para el regalo del día de la madre…
Así son las cosas, y así se las he contado. ¡Intentad ser
originales! Porque vuestros inventos hacen que el resto busquemos ser mejores.
¡Hasta más ver!
Es verdad... todos nacemos originales pero esa originalidad se va perdiendo conforme pisamos la vida, pues por una cosa u otra nos vamos empezando a parecer físicamente a nuestros padres, hermanos... y luego "copiamos" comportamientos sociales...
Creo que lo original existe, porque siempre hay algo de lo que partir, pero luego deja de serlo...
Puf!!! Estoy espesita... aún tengo humo en el cerebro xDDD
Besitos monita!!! xD