Papá,tienes visita.


- No puedo.

- Claro que puedes.

- No sin mi cabeza Michael. Ya no.

- No es tu cabeza lo que te ha traido hasta aquí. O ya no recuerdas todo lo que sufriste con la muerte de tu hermano. La primera vez que nos conocimos en aquel bar de carretera. Me pediste ayuda. No es a tu cabeza a quien pediste ayuda. Fue a mi. Te di un trabajo. El más importante de tu vida. Noches de cine y cerveza. Ganas de vivir. Joder, eres la persona más desagradecida con la que me he topado.

- No lo entiendes Michael. No nos conocimos en ningún bar de carretera. El nombre de la carretera ni siquiera existía. Nos conocimos en 50 ml tinta azul Gliké. Qué vas a saber tú. Tú y tu estúpida manía de desmigarlo todo. Las cosas son simples. Intentas dividir un cubo en mil partes, mil razones para convencer al mundo de los doscientos cincuenta y un argumentos que existen para hacer esto o lo otro. Y un cubo es un cubo, Michael.

- Apremio tu cobardía, Paul Scofield. El gran Paul Scofield. El que va a dejar tirado a su mejor amigo en medio de Lincoln Avenue, mientras él contempla desde su Chrysler negro como los 5 litros de sangre que componen esos 83 kg se derraman por el cemento. El bueno de Paul. Y al final eres un traidor como todos.

- Aún hay esperanza para mi.

- No seas idiota, Paul. Soy de la CIA. Dispararé mi última bala en cuanto pises el embrague. Yo no escribiría que has pisado el embrague, amigo.

- No lo harás.

- Claro que lo haré.

Siguió escribiendo:

Paul Scofield bajó del coche y arrojó montones de papeles color sepia sobre aquel hombre tirado en Lincoln Avenue. Aquel hombre protagonista  de su novela y de su vida. De la novela en la que se había convertido su vida. De la vida que se había desprendido de su novela. Quien sabe cual es la secuencia lógica. De sus delirios esquizofrénicos según comprendió hace algún tiempo. Algo que no había compartido jamás con nadie. Solo con sus papeles color sepia, esos que en otra época construían historias de gran éxito. Ahora ya nada podía publicar. Su propio personaje, lo tenía delante. Había vivido durante años dentro de una novela que ya tenía cuatro mil doscientas tres páginas. La muerte de su hermano fue el principio de la historia. Y ahora Michael estaba frente a él. Delante de su escritorio. Podía tocarle. Le miraba. Le exigía. Ya si que no. Necesitaba un final. Estaba loco, lo sabía. La mierda esa de la esquizofrenia. Había leido sobre el tema. Ya no sabía el límite entre realidad y ficción. Nada de esa obra podía salir a la luz. Solo eran papeles sin sentido. Papeles que ahora yacían en el suelo empapados de sangre. Así debíó ser desde el principio.

-  Me arriesgaré, Mike.

Y el Chrysler negro se perdió a lo lejos.

Y Paul Scofield abandonó la pluma en su cajón, hasta Dios sabe cuando.



Las 7. Unas llaves sonaban al otro lado de la puerta.

- ¡Papá!

- Hola, Catherine. Cómo fue el examen.

- Perfecto. Lo sabía todo.

- Esa es mi niña. Voy a escribir un rato. Estaré en mi despacho.   

Catherine Scofield era lo más importante en la vida de Paul. Atrás quedaron las preocupaciones de la CIA, las misiones secretas, las charlas con Michael. Le echaba de menos. Pero la pequeña Cathy había construido para él una vida mejor. Había vuelto a escribir. Sobre él y sobre su hija. Una especie de cuentos infantiles autobiográficos. O eso creía él.

- Papá, tienes visita. Es un señor del trabajo.

Paul agarró la mano de su pequeña, y fue hacia el salón. Aquel hombre acarició suavemente el pelo de Catherine, y ella sonrió. Pareciera que se conocieran desde hace siglos.

Dio la vuelta.

- No había esperanza para ti,Paul.

No podía creerlo. Michael. 

Y un puñado de folios color sepia escritos adornaban su escritorio de madera de pino tallada. 



[Mery]







2 comentarios:

  1. Pili dijo...

    A mí es que este tema ya me ralla un poco... no sé cuál coge la pistola, cuál no, por qué motivo... jajaja Pero me gusta como escribes ^^

  2. Manukant dijo...

    El tema es "sencillo" XD Vosotras lo complicáis XD (Es broma, esta un poco rebuscado, lo reconozco)
    Me mola de una manera extraña... Quizás sea porque nunca había leído algo de este estilo. Al leerlo me da la impresión de estar viendo una película americana ^^

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