La mujer sin sombra

Dejo estas letras escritas porque creo conveniente explicar el homicidio sucedido esta noche, para que no hayan confusiones.
 
Os preguntaréis quién soy. Ni yo misma lo sé ya. Llevo toda la vida convencida de ser una persona hecha y derecha, con personalidad propia y libre albedrío; pero lo sucedido esta noche me ha dejado más confusa de lo que he llegado a esta nunca.
 
Como todas las historias, se debe comenzar por el principio. Como ya he dicho, hasta hace muy poco, era una chica normal; o al menos eso creía. Una universitaria como otra cualquiera, con una vida complicada – ¿Qué vida no es complicada? – y sus pequeños proyectos de futuro. Uno de ellos era escribir mi propio libro y conseguir que me lo publicaran. Se puede decir que ese proyecto es el que, indirectamente, me ha llevado a asesinar a esta pobre mujer… Tenía el libro ya escrito, solo me faltaba una editorial que quisiera publicármelo; pero resultó más difícil de lo que yo creía. Todas me rechazaban por una cosa u otra: que si eres muy joven, que si la historia es poco comercial, que si este tipo de novelas no van con  nosotros… y así, varios meses. Cada no que recibía hacía que perdiera la fe en mi misma y en mi creación; por lo que acabé detestándome, a mi y a todo lo que pudiera crear; había perdido las ganas de todo.
 
Una buena amiga mía, al verme en este estado depresivo, decidió darme cita con una importante escritora – amiga de una amiga de su tía –, para que pudiera ayudarme a entrar en el mundo editorial y conseguir, de una vez, que me publicaran. Le pasé mi novela, le gustó y quedamos para charlar. Me invitó a su casa, una pequeña casita en los alrededores de Barcelona, para poder estar más tranquilas y hablar con más intimidad. Llegue sobre las 7 de esta tarde; ella me esperaba en la entrada, como si hubiera predecido mi llegada. Entramos en su salón. Sin decir una palabra, tomó asiento; por lo que yo, me acomodé en un viejo sillón, justo enfrente de ella. Me estuvo mirando fijamente sin decirme nada durante varios intensos segundos.
 
– Te preguntarás porque te he hecho venir hasta aquí.
 
– Bueno… supongo que porque le habrá gustado mi obra y quiera ayudarme a publicarla…
 
– ¿Sabes? Al principio me pareció una broma de mal gusto.
 
– ¿A qué se refiere? ¿Es que no le ha gustado mi libro? – Dije confusa.
 
– No tiene nada que ver con tu obra. – Hizo una pequeña pausa en la que me siguió observando atentamente – Recibí un mail sobre alguien que quería concertar una cita conmigo, alguien que justamente se llama igual que un personaje de una obra que escribí de joven. No solo eso, sino que ese alguien quiere que le ayude a publicar una obra, que justamente tiene por título la obra que este mismo personaje intentó publicar en mi libro. ¿No creerías tu también que se trata de una broma?
 
– No… no sé de que está hablando. ¿Qué personaje?
 
– ¿No has leído Mujer sin sombra? – Se levantó del sofá para coger un libro de una estantería. Me enseñó la portada, no lo había visto en mi vida. – Pero ahora que te veo, lo tengo claro. Esto no es ninguna broma.
 
– …Sigo sin entenderte…
 
– Me habían dicho que esto podía suceder, pero me lo tomaba como una metáfora.
 
– Señora… no sé de qué está hablando, sinceramente.
 
– Boba, tú eres la mujer sin sombra. Me dijeron que los personajes se me saldrían de la novela, pero no pensé que fuera tan literal.
 
– Emm… No entiendo nada. ¿Me está diciendo que soy una personaje de una novela? ¿Concretamente de esta novela?
 
– Si no te lo crees, lee. – Dijo, lanzándome el libro que aún tenía en sus manos.
 
Leí y no me lo pude creer. Allí estaba todo. Mi vida, mi pasado, mi infancia, mi madre, mi padre, mis amores, mi libro, mis amigos, todas mis frustraciones y, lo que me pareció más sorprendente, también estaba allí mi conversación con ella; palabra por palabra. Y no solo eso. Allí estaba también mi futuro.
 
– “Presa de la desesperación y el pánico tras aquella conversación, supo que había llegado su hora. Se dirigió a su casa, en la que sus padres aún no estaban y decidió poner fin a todo. Cogió la pistola que su padre guardaba en el trastero y, sin pensárselo dos veces, apretó el gatillo. Ahora sería, por siempre y jamás, la mujer sin sombra.” – recité el final de la obra. – ¿Qué es esto?
 
– El final de mi obra, querida; y si todo el resto del libro se ha cumplido al pie de la letra, también será tu final. – Me sorprendió la frialdad con que lo dijo.
 
– ¿Y si no quiero? ¿Y si no quiero suicidarme?
 
– Tu destino ya está escrito. Además, no eres más que un personaje literario que responde a los designios de su creador. En este caso, yo.
 
– No soy un personaje literario, respondo ante mis propias ideas; ¡tú no eres nadie para decidir lo que tengo que hacer! ¿Sabes lo que creo? Que esto es una broma de mal gusto y que tu no eres más que una loca que no sabe que está diciendo.
 
– Una loca que conoce todas y cada una de tus inquietudes y problemas, que sabe todos tus gustos y ambiciones. ¿Realmente crees que esto es una broma? Vas a morir, porque lo he decidido así.
 
– ¿Y si ahora cambio yo la historia? ¿Y si decido matarte yo a ti?
 
– ¡No puedes!
 
– ¡Claro que puedo! ¡Tú no puedes evitarlo! – Me levanté y me fui corriendo hacia el estudio de su casa, algo me dijo que allí podría encontrar lo que buscaba. Me dirigí al segundo cajón del escritorio y encontré una pistola, cargada con una sola bala. Volví al comedor, allí estaba ella tranquilamente sentada bebiéndose el té.
 
– Cuidado con lo que haces, mujer sin sombra. Si te rebelas contra tu creadora, muy posiblemente se te rebelarán a ti también tus personajes. – la apunté con la pistola – Solo tienes una bala, ¿Qué vas a hacer? ¿Matar a quién te ha creado y, posiblemente, morir conmigo o cumplir mis designios? – sin dudarlo, apreté el gatillo.
 
Ahora mismo está muerta; aunque sigue tomando su té con galletas, y seguirá observándome hasta el fin de mis días. Yo no he muerto con ella, seguiré viviendo y escribiré más novelas, aunque nadie quiera publicarlas.
 
Es ella la mujer sin sombra, es ella mi creación; era ella el personaje.

Taty

6 comentarios:

  1. Taty dijo...

    Creo que esta semana me he pasado, tanto de extensión como de paranoico xD

  2. Pili dijo...

    Para nada, no te has pasado, está muy chulo jejeje ¿Y paranoico? Creo que el tema es ya paranoico de por sí jejeje =p

    Al final es el autor el que mata aquí al personaje, no? Aunque en un principio parecía que era alrevés...

    Qué mareo!!! jijiji

  3. Manukant dijo...

    Perfecto.

  4. Mónica dijo...

    ME HA ENCANTADO.

    Ha merecido la pena la espera :P

  5. Taty dijo...

    Sí, al final es el autor quién mata al personaje; pero yo también estoy algo liada. Esta historia, irónicamente, se me ha ido un poco de las manos porque no era la idea con la que inicié el relato xD

  6. Mery dijo...

    me ha gustado mucho ;)

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