TODO vale

Creo que esta es una de las preguntas que más me he llegado a plantear a lo largo de mis casi dieciocho años de existencia. Y aun no he encontrado el 100% de la respuesta definitiva, pero tranquilos algo puedo relatar de lo que voy sacando en claro, aunque lo haga de forma breve.

Tanto en el amor como en la guerra TODO vale y SIEMPRE hay como mínimo un perdedor.

Podía contaros miles de mis vivencias, pero serían gran parte de ellas de guerras de amor, que en su máxima parte tratarían de amor y/o romances, asi que esto he de omitirlo.
Es por ello que a continuación diré MI opinión y recalco el MI porque es mi opinión y no necesariamente puede que sea la correcta.

La vida, es un camino largo o corto, no se sabe. Es por ello que ha de ser aprovechada al máximo y no perder ni un segundo. Valga o no valga todo en el amor y la guerra, arriesga, ten narices a hacerlo. Pues ya tendrás oportunidad de arrepentirte. Si es que eres el perdedor de la situación claro, si eres el ganador, por llamarlo de algún modo, pues tendrás que estar feliz como un regaliz.

Aquí os dejo el último post del 2011

Nieves

A las armas, mis valientes...


¿Que si en el amor y en la guerra todo vale? Yo siempre he pensado que sí, lo que pasa que, como dice el trocito de canción en el que se nos presentaba el tema, creo que a veces puede quedar un perdedor o dos (o ninguno, que también puede ser, eh? =p )

Dicen que afortunado en el amor, desafortunado en el juego y yo ni una cosa ni la otra. Siempre he pensado que he hecho todo lo posible para obtener una respuesta de amor recíproca de la persona a la que quería.  Pero se ve que a veces las armas de las que contamos no son suficientes, o quizás la otra persona no se encuentra en el momento adecuado en el que puede ofrecerte su amor y, por mucho que luches, nunca se va a dar.

Yo siempre he sido la perdedora de esas historias de amor, pero sé que algún día saldré vencedora, tiene que ser así, porque si no… me tiro por un puente xDDD

A veces también pienso, a toro pasado, que no vale la pena luchar por ciertos… “amores”. Yo me arrepiento de haber hecho alguna que otra tontería, aunque claro, eso no era amor, era un sentimiento que se parecía a que te gustara alguien, pero ese alguien no merecía ni un minuto de mi tiempo en ese sentido. Y sabes que esa relación no pasará de… nada. Ni siquiera llegas a querer a esa persona, por mucho tiempo que os conozcáis y, sinceramente, el cariño se hace cada vez más lejano. Sí, yo soy así, cuando quiero… quiero mucho, cuando no… soy fría como el hielo y dura, muy dura... Tampoco suelo ser así, pero hay personas que hacen que esa frialdad y dureza nazca de mí, porque en su momento me trataron como no debieron y yo perdono, pero no olvido... no olvido para que no me lo vuelva a hacer... es lo que se llama aprender ;)

Pero sí que pienso que vale la pena luchar por ese amor en el que sientes que puede ser posible que se cumpla tu deseo de amar a la otra persona (y que esa persona te ame a ti). Ese luchar contra todo, haciéndote viajes de 10 horas en tren, yendo hasta el fin del mundo con tal de pasar un par de horas con esa persona que te tiene robado el corazón, y tantas y tantas “tonterías” de enamorada… a pesar de que luego no salga, de eso… de eso nunca me arrepentiré.

Y siempre he quedado yo como perdedora, pero, en ciertos momentos, pienso que la otra persona también es, en cierta manera, perdedora porque pocas personas van a tener la suerte de que yo las quiera, soy única!!! =D Toma!!! A ver ahora quién queda mejor que yo jajajaja

En fin, resumiendo, que aunque a veces nos dejemos el corazón en el intento, yo pienso que sí, que todo vale en el amor. Eso sí, siempre que no se haga daño a nadie aunque… depende de la situación, ya lo he dicho, quizás alguien sí salga dañado… o no. Es inevitable, son sentimientos y los sentimientos no poseen armadura… Aunque hay cada una que llevan una coraza que ni la armadura de un guerrero, vamos ¬¬’

Joer, es que… ahora mismo yo lucharía por amor pero no me dejan así que… jajaja Igual todo vale, pero las personas deben ser un tanto receptivas, no? Hala!!! Que pase el siguiente, que me voy a coger las armas y a la guerra ;) Aún sabiendo que posiblemente salga derrotada otra vez, pero… ¿quién sabe si esta no es la elegida? =p

Y es que para mí el amor es la más bella de las batallas, esa en la que se conquista un corazón y en el que las luchas cuerpo a cuerpo pueden llevar a una paz definitiva ^^ Que cursi soy también, eh? xD

Pili

Afrodita y Ares.


Ares se encontraba junto a Afrodita, dos dioses contrarios, pero con una atracción entre sí inminente. Ares, poderoso, siempre con su coraza, escudo, lanza, espada y casco, dios de la guerra y Afrodita, dulce, sensual, celosa, diosa del amor. Se encontraban furtivamente en los rincones más ocultos del Olimpo sin ser conscientes de que esos encuentros, cambiarían el mundo de los mortales.

Muchísimos metros debajo de ellos se encontraba Ana, no era ninguna diosa, y últimamente había estado demostrando que santa tampoco. Era una chica normal y corriente, no destacaba especialmente por su físico, pero tenía una personalidad arrolladora. A su lado tenía a Carlos, un mujeriego, un espectacular atleta, un “sin compromiso” y del que se había quedado prendada desde que lo vio. Y a algunos kilómetros de ellos se encontraba Luis, era el tipo de persona que todos definían como “el buenazo”. Vivía enamorado de Ana, estaba dispuesto a darlo todo por ella, era el amor de su vida. Solo que desconocía que las aspiraciones de su novia no se reducían únicamente a él. De eso era consciente Claudia, la mejor amiga de Ana, y la que estaba locamente enamorada de Luis. Todos ellos formaban un círculo vicioso, que se había originado por evitar la guerra. Ana no podía confesarle a Luis lo que sentía por miedo a perder lo que había conseguido, Carlos no podía confesarle a Ana que lo único que le ponía de ella era que tenía pareja, y Claudia…Claudia no podía confesarle a Luis que estaba enamorada de él, porque no podía hacerle eso a su mejor amiga.

Era difícil encontrar un único perdedor en toda esa historia, era difícil mantener la paz durante mucho tiempo más. Así que lo que era evidente que pasase, pasó. Un día Luis volvió de tomar un café con Claudia, la cual le había confesado sus sentimientos, y encontró a Ana en la cama con Carlos, el cual le había dicho a esta segundos antes que no podrían volver a verse, ya que Ana le había confesado que se estaba enamorando de él y que iba a dejar a Luis. La cara de todos fue épica: Claudia sentía que la había cagado, Carlos quería salir de allí cuanto antes, Ana después de taparse con la sábana, sintió también que la había cagado y Luis…Luis cayó redondo al suelo.

Varios meses después, Luis se encontraba en su apartamento solo, despeinado, descuidado, y sin ánimo de nada más que de dormir. Claudia no había día que no llorase, maldiciendo haber perdido al hombre de su vida y, por consiguiente, a su mejor amiga. Ana llamaba cada día a Carlos, y cada día le saltaba el contestador. Y Carlos…Carlos siguió yendo de cama en cama y de mujer en mujer.

-          ¿Te das cuenta, Ares? – observaba Afrodita – por tu culpa tres personas han perdido el rumbo de sus vidas…
-          Afrodita, querida, tú también tienes la culpa – hizo una pausa – tú eres la que le has dado fuerza e impulso para confesar lo que sentían, esa fuerza imparable que les hace creer que todo va a salir como esperan.
-          Pero si no hubiesen discutido, si no hubiesen pasado por alto el respeto…si hubiesen pensado en los demás y no en sí mismos… - le miró con rencor – eso es culpa tuya Ares, tú creas todo eso…
-          Míranos a nosotros, tú diosa del amor, yo dios de la guerra…y sin embargo no podemos estar el uno sin el otro, cuando hay amor es inevitable que haya guerra, porque por amor se lucha, por amor se sufre, por amor se vuelve uno posesivo y celoso…
-          ¿Y crees que todo eso merece la pena?
-          Creo que sin ti, los mortales no le encontrarían sentido a la vida. – suspiró - Y ahora… ¿crees que yo les merezco la pena?
-          Ares, creo que sin ti, los mortales no apreciarían tanto lo bueno que la vida les puede llegar a ofrecer, porque no podrían comparar estar bien con estar mal, o tener amor con desamor, y eso, querido, es la lección más valiosa que van a aprender a lo largo de sus vidas.


"El amor es un juego en el que ambos jugadores pueden ganar o perder".


{Mónica}

Tema 5.0

Basandome en una canción....

En la guerra,como en el amor,todo vale y solo queda un perdedor.No?.

No seais muy pastelosos,no quiero que os centreis en definir lo bonito que es el amor y lo malas que son las guerras.Que hay que hacer la paz en el mundo y que por vuestra pareja dariais la vida.No es ese el encanto del tema,a mi parecer.Pero cada uno que haga lo que quiera,o,en su defecto,pueda. Pero no os salgais demasiado del tema,como hablar de los beneficios de las manzanas para la salud.Es mi única condición.

A escribir!

Juntas por siempre jamás

Allí estábamos las dos, abrazadas, asustadas y desnudas. No podíamos dejar de besarnos porque sabíamos que sería la última vez que una de las dos estaría con vida. Preferimos no discutir en el quién, simplemente aprovechar nuestras últimas horas juntas. Ella me miraba con dulzura, como fue desde que me vio por primera vez. Me abrazaba con fuerza y con los ojos cerrados como si quisiese despertarse de esa horrible pesadilla.

Era la hora. De un empujón nos sacaron de esa fría habitación, fue la última vez que sentí los latidos de su corazón sobre el mio. Yo, tan débil como siempre, no pude evitar llorar y agachar la cabeza. No quería que su último recuerdo fuese verme de la manera que más odia. Una melodía en mi cabeza, me hacía recordar que era la persona que más había amado en toda mi vida.

Nos enfocaron con una luz cegadora, me tiraron del pelo para levantarme la cabeza. No nos dejaban ni mirarnos. Pero más me dolía no poder mirarla. que me estuviesen apuntando con una pistola.
En ese momento pedí que por favor, la dejasen marchar. Que no la obligasen a presenciar mi muerte.
Ella rápidamente gritó que no sería yo la que dejaría mi vida ahí tirada.

Un fuerte ruido recorrió hasta el último rincón de la habitación. Ese ruido nos indicaba el momento definitivo. Debíamos guardar silencio y así lo hicimos. "Quiero una muerte y la quiero ya". Ella se levantó, a mi ni eso me permitían las fuerzas. Sentí como un disparo acababa con su vida. Pero ahí no acabó todo. El grito que pegué no fue nada comparado con el fuerte grito, aunque mudo, dio mi corazón.

A la mañana siguiente, recogieron mi cuerpo de la cama fría sobre la que estaba postrada. Fría, porque ella ya no estaba conmigo. Pero también porque aunque la gente diga que de amor no se muere, yo si lo hice.
Al matarla a ella, automáticamente nos mataron a las dos. Ella era toda mi vida, mi corazón, el aire que yo respiraba. Ahí nuestra historia volvió a empezar.

Aún doy gracias de estar con ella. Porque aunque sea desde otro sitio y sin nadie más, nosotras seguimos siendo las mismas. Juntas, como habíamos soñado siempre. Nada consiguió separarnos, todo lo contrario. Con nuestra muerte, nos unimos más de lo que aquellos asesinos hubiesen imaginado.



Nieves

Papá,tienes visita.


- No puedo.

- Claro que puedes.

- No sin mi cabeza Michael. Ya no.

- No es tu cabeza lo que te ha traido hasta aquí. O ya no recuerdas todo lo que sufriste con la muerte de tu hermano. La primera vez que nos conocimos en aquel bar de carretera. Me pediste ayuda. No es a tu cabeza a quien pediste ayuda. Fue a mi. Te di un trabajo. El más importante de tu vida. Noches de cine y cerveza. Ganas de vivir. Joder, eres la persona más desagradecida con la que me he topado.

- No lo entiendes Michael. No nos conocimos en ningún bar de carretera. El nombre de la carretera ni siquiera existía. Nos conocimos en 50 ml tinta azul Gliké. Qué vas a saber tú. Tú y tu estúpida manía de desmigarlo todo. Las cosas son simples. Intentas dividir un cubo en mil partes, mil razones para convencer al mundo de los doscientos cincuenta y un argumentos que existen para hacer esto o lo otro. Y un cubo es un cubo, Michael.

- Apremio tu cobardía, Paul Scofield. El gran Paul Scofield. El que va a dejar tirado a su mejor amigo en medio de Lincoln Avenue, mientras él contempla desde su Chrysler negro como los 5 litros de sangre que componen esos 83 kg se derraman por el cemento. El bueno de Paul. Y al final eres un traidor como todos.

- Aún hay esperanza para mi.

- No seas idiota, Paul. Soy de la CIA. Dispararé mi última bala en cuanto pises el embrague. Yo no escribiría que has pisado el embrague, amigo.

- No lo harás.

- Claro que lo haré.

Siguió escribiendo:

Paul Scofield bajó del coche y arrojó montones de papeles color sepia sobre aquel hombre tirado en Lincoln Avenue. Aquel hombre protagonista  de su novela y de su vida. De la novela en la que se había convertido su vida. De la vida que se había desprendido de su novela. Quien sabe cual es la secuencia lógica. De sus delirios esquizofrénicos según comprendió hace algún tiempo. Algo que no había compartido jamás con nadie. Solo con sus papeles color sepia, esos que en otra época construían historias de gran éxito. Ahora ya nada podía publicar. Su propio personaje, lo tenía delante. Había vivido durante años dentro de una novela que ya tenía cuatro mil doscientas tres páginas. La muerte de su hermano fue el principio de la historia. Y ahora Michael estaba frente a él. Delante de su escritorio. Podía tocarle. Le miraba. Le exigía. Ya si que no. Necesitaba un final. Estaba loco, lo sabía. La mierda esa de la esquizofrenia. Había leido sobre el tema. Ya no sabía el límite entre realidad y ficción. Nada de esa obra podía salir a la luz. Solo eran papeles sin sentido. Papeles que ahora yacían en el suelo empapados de sangre. Así debíó ser desde el principio.

-  Me arriesgaré, Mike.

Y el Chrysler negro se perdió a lo lejos.

Y Paul Scofield abandonó la pluma en su cajón, hasta Dios sabe cuando.



Las 7. Unas llaves sonaban al otro lado de la puerta.

- ¡Papá!

- Hola, Catherine. Cómo fue el examen.

- Perfecto. Lo sabía todo.

- Esa es mi niña. Voy a escribir un rato. Estaré en mi despacho.   

Catherine Scofield era lo más importante en la vida de Paul. Atrás quedaron las preocupaciones de la CIA, las misiones secretas, las charlas con Michael. Le echaba de menos. Pero la pequeña Cathy había construido para él una vida mejor. Había vuelto a escribir. Sobre él y sobre su hija. Una especie de cuentos infantiles autobiográficos. O eso creía él.

- Papá, tienes visita. Es un señor del trabajo.

Paul agarró la mano de su pequeña, y fue hacia el salón. Aquel hombre acarició suavemente el pelo de Catherine, y ella sonrió. Pareciera que se conocieran desde hace siglos.

Dio la vuelta.

- No había esperanza para ti,Paul.

No podía creerlo. Michael. 

Y un puñado de folios color sepia escritos adornaban su escritorio de madera de pino tallada. 



[Mery]







Tú mueres cuando yo lo diga.


Perdonad la espera. Ahí va mi "aporte".


Se despertó en una cama que no era la suya, un lugar extraño, desconocido, oscuro y desolador. Salió de la habitación hacia un pasillo con el suelo blanco, las paredes blancas, el techo blanco e innumerables puertas blancas. No sabía por cual decidirce, eran tantas puertas... después de un rato ya había olvidado por cual había salido él.
Hasta que abrió una puerta. Vio una habitación gris, en la cual estaba una mujer sentada en una esquina de la habitación. Ella le miró y le sonrió. Él… salió corriendo de allí y abrió otra puerta. Y allí estaba… la misma mujer, sentada en la misma esquina, que le miraba y le sonreía. Todas las puertas que abría, daban a la misma habitación donde estaba la misma mujer. Hasta que decidió entrar en la habitación. En ella solo había una mesa y una silla. Sobre la mesa había una hoja del mismo color que las paredes, el suelo, el techo y las puertas del pasillo.
Ella señaló a un cajón que había debajo de la mesita. En el cajón había una pistola, que él, debido a su curiosidad innata, no tardo en inspeccionar hasta descubrir que solo tenía una bala. Ella le dijo:
-         Dispara.
Para cuando él se dio cuenta, se estaba apuntando a la sien con la pistola. Cerró las ojos, apretándolos de desesperación, y gritó:
-         ¡¡NO!!
-         ¿No?
-         ¡No quiero morir!
-         ¿Quién te lo ha preguntado?
Se da cuenta de que ya no esta en el mismo sitio. Se extraña. Me mira y me dice:
-         ¿Quién eres?
-         La pregunta es… ¿Qué haces tú aquí?
-         No lo se… - Mira la pistola que tiene en la mano y la sujeta con firmeza, como para intimidarme - ¿Quién eres?
-         Mmmm… ¿como decírtelo sin que te sobresaltes?… ¿Tu dios quizás? No. Tu creador.
-         ¿Qué?
-         Como has escuchado. Se que no me creerás, yo me encargué de hacerte incrédulo, pero si que lo soy. Y tu estabas a punto de morir ¿Qué haces aquí?

-         Tú no tienes derecho a decidir cuando muero. De eso me encargo yo – Vuelve a mirar la pistola.
-         ¡Calla! Se que no debo preguntarte nada. Pensaba preguntarte que si eres idiota, pero de poco sirve… se que no lo eres. Vas a morir. Tienes que morir. Yo así lo he decidido y no hay más que decir.
-         ¡Estás loco!
-         ¿Si? ¿Quién te dice a ti que el loco no eres tú? ¿Y que te estas imaginando toda esta historia en al que hablas conmigo? ¿Quién te dice que no estas encerrado en un manicomio, sobrecargado de medicamentos, y que yo no soy producto de tu imaginación?
-         ¡Calla!
Levantó la pistola y me disparó. No sobrevivió. No podía. Yo no quería que lo hiciera.

Piedra, papel y...


A: ¿Qué haces?
P: ¿No lo ves? Te tengo atada a una silla y tengo una pistola en la mano, ¿qué crees que va a ocurrir?
A: Pero… ¿Quién coño eres tú?
P: Ains… te voy a tener que lavar la boca con jabón, ¿eh? ¿No me reconoces? – dice con una sonrisa de medio lado y una mirada felina.
A: Pues no… o…
P: Sí, sí, por ahí vas por buen camino.
A: ¿Qué pasa?¿Me lees la mente?
P: No, es que estoy dentro de ti.
A: ¿Dentro de mí?
P: Sí. Bueno, en realidad soy tú.
A: A ver, a ver… - sacude la cabeza – Esto es un sueño, ¿verdad?
P: Puede… o puede que no.

En ese momento P se levanta del sofá en el que estaba sentada para mirar por la ventana de la habitación. Frente a ella un hermoso paseo marítimo salpicado por transeúntes ataviados con chaquetones, bufandas y guantes que disfrutan del frío.

A: ¿Y por qué quieres matarme?
P: Yo no he dicho que quiera matarte – dice sin darse la vuelta.
A: Ah!!! Y… ¿la pistola?
P: No sé, alguien me ha dicho que tengo que llevar una pistola, con una bala y hablar contigo. ¡¡¡Ya ves tú!!! ¡¡¡Hay gente pa’ to’!!!

Se gira y deja la pistola encima de la mesa donde A se pasa horas trabajando día tras día. P la rodea acariciando todo lo que hay encima de ella. Un ordenador de última generación con un documento de word a medio escribir, un bote con bolígrafos de todo tipo, hasta de publicidad, cosa rara sabiendo el estatus que había alcanzado, y, lo que más llamó su atención, un pisapapeles, una piedra blanca que tenía una inscripción con pintura negra “Ibiza. 13 de Julio de 2012. Siempre”

P: ¿La quieres verdad?

De repente sus ojos se encontraron en una profundidad familiar, como si estuviera hablando consigo misma.

A: Más que a nada. Pero la estoy perdiendo…
P: Nunca lo harás.
A: ¿El qué?
P: Rendirte y perderla, no eres así.
A: Yo creo que nunca la tuve y mi forma de ser no ayuda a retenerla a mi lado.
P: Pues esta piedra no me dice lo mismo. No es cuestión de querer retenerla, es que ella no quiere irse…

P se dirige hacia A y la desata. Le coge de la mano y la acerca a la ventana por la que antes ha estado mirando.

P: ¿Qué ves?

A se detiene un momento a observar el mundo que se le muestra delante de ella.

A: El paseo… no sé…
P: Yo veo un mundo de posibilidades y allí, al fondo – dice señalando hacia un punto exacto – Esa parte de ti que has ido olvidando en un rincón, pero que sigue aquí – deja una suave caricia en la sien – Y aquí – señala su corazón.
A: No te entiendo – una lágrima escapa a correr por su mejilla.
P: Sí lo haces.
A: Ayúdame – le suplica cogiéndola de la mano y apretándosela.
P: Mira lo que has conseguido. Eres una escritora de renombre, tienes la solvencia económica con la que siempre ha soñado, esa con la que has hecho que tu familia no tenga que preocuparse por llegar a final de mes, sigues conservando a tus amigos de toda la vida y tienes una casa en cada ciudad que ha marcado tu vida. Y la tienes a ella… la tienes desde mucho antes de lo que tú crees, mucho antes de que te atrevieras a besarla por primera vez en aquella playa de Ibiza. Nunca has hecho caso de lo que los demás opinaban de ti, siempre has seguido los dictados de este que late ahí dentro y ese es el secreto de tu éxito.

A baja la cabeza y suspira. Al levantarla no hay nadie frente a ella. Se gira buscando a P, pero no lo encuentra. De repente una voz:

P: Todo lo has conseguido con esfuerzo, porque sabes lo que quieres, pero, sobre todo, porque eres como eres y ella te quiere así. Mírala… ahí, al fondo, sentada en la arena…

De repente A se encuentra en la playa, a unos metros de un cuerpo que realmente conoce más que el suyo propio. Se sienta a su lado y se miran a los ojos y vuelven a sentir que lo suyo no está muerto.

¡¡¡Pam!!! Los ojos de A se abren de par en par. Sigue en la playa, se mira el cuerpo, el pecho, su ropa. Y ella sigue a su lado, mirándola. A gira la cabeza poco a poco hacia el paseo y… un coche ha reventado una rueda.

P: Ya te dije que no quería matarte… jijiji
A: Cabrona… ¡Qué susto! – sonríe ampliamente sin poder evitar sentir que sigue en el buen camino.

Pili

La mujer sin sombra

Dejo estas letras escritas porque creo conveniente explicar el homicidio sucedido esta noche, para que no hayan confusiones.
 
Os preguntaréis quién soy. Ni yo misma lo sé ya. Llevo toda la vida convencida de ser una persona hecha y derecha, con personalidad propia y libre albedrío; pero lo sucedido esta noche me ha dejado más confusa de lo que he llegado a esta nunca.
 
Como todas las historias, se debe comenzar por el principio. Como ya he dicho, hasta hace muy poco, era una chica normal; o al menos eso creía. Una universitaria como otra cualquiera, con una vida complicada – ¿Qué vida no es complicada? – y sus pequeños proyectos de futuro. Uno de ellos era escribir mi propio libro y conseguir que me lo publicaran. Se puede decir que ese proyecto es el que, indirectamente, me ha llevado a asesinar a esta pobre mujer… Tenía el libro ya escrito, solo me faltaba una editorial que quisiera publicármelo; pero resultó más difícil de lo que yo creía. Todas me rechazaban por una cosa u otra: que si eres muy joven, que si la historia es poco comercial, que si este tipo de novelas no van con  nosotros… y así, varios meses. Cada no que recibía hacía que perdiera la fe en mi misma y en mi creación; por lo que acabé detestándome, a mi y a todo lo que pudiera crear; había perdido las ganas de todo.
 
Una buena amiga mía, al verme en este estado depresivo, decidió darme cita con una importante escritora – amiga de una amiga de su tía –, para que pudiera ayudarme a entrar en el mundo editorial y conseguir, de una vez, que me publicaran. Le pasé mi novela, le gustó y quedamos para charlar. Me invitó a su casa, una pequeña casita en los alrededores de Barcelona, para poder estar más tranquilas y hablar con más intimidad. Llegue sobre las 7 de esta tarde; ella me esperaba en la entrada, como si hubiera predecido mi llegada. Entramos en su salón. Sin decir una palabra, tomó asiento; por lo que yo, me acomodé en un viejo sillón, justo enfrente de ella. Me estuvo mirando fijamente sin decirme nada durante varios intensos segundos.
 
– Te preguntarás porque te he hecho venir hasta aquí.
 
– Bueno… supongo que porque le habrá gustado mi obra y quiera ayudarme a publicarla…
 
– ¿Sabes? Al principio me pareció una broma de mal gusto.
 
– ¿A qué se refiere? ¿Es que no le ha gustado mi libro? – Dije confusa.
 
– No tiene nada que ver con tu obra. – Hizo una pequeña pausa en la que me siguió observando atentamente – Recibí un mail sobre alguien que quería concertar una cita conmigo, alguien que justamente se llama igual que un personaje de una obra que escribí de joven. No solo eso, sino que ese alguien quiere que le ayude a publicar una obra, que justamente tiene por título la obra que este mismo personaje intentó publicar en mi libro. ¿No creerías tu también que se trata de una broma?
 
– No… no sé de que está hablando. ¿Qué personaje?
 
– ¿No has leído Mujer sin sombra? – Se levantó del sofá para coger un libro de una estantería. Me enseñó la portada, no lo había visto en mi vida. – Pero ahora que te veo, lo tengo claro. Esto no es ninguna broma.
 
– …Sigo sin entenderte…
 
– Me habían dicho que esto podía suceder, pero me lo tomaba como una metáfora.
 
– Señora… no sé de qué está hablando, sinceramente.
 
– Boba, tú eres la mujer sin sombra. Me dijeron que los personajes se me saldrían de la novela, pero no pensé que fuera tan literal.
 
– Emm… No entiendo nada. ¿Me está diciendo que soy una personaje de una novela? ¿Concretamente de esta novela?
 
– Si no te lo crees, lee. – Dijo, lanzándome el libro que aún tenía en sus manos.
 
Leí y no me lo pude creer. Allí estaba todo. Mi vida, mi pasado, mi infancia, mi madre, mi padre, mis amores, mi libro, mis amigos, todas mis frustraciones y, lo que me pareció más sorprendente, también estaba allí mi conversación con ella; palabra por palabra. Y no solo eso. Allí estaba también mi futuro.
 
– “Presa de la desesperación y el pánico tras aquella conversación, supo que había llegado su hora. Se dirigió a su casa, en la que sus padres aún no estaban y decidió poner fin a todo. Cogió la pistola que su padre guardaba en el trastero y, sin pensárselo dos veces, apretó el gatillo. Ahora sería, por siempre y jamás, la mujer sin sombra.” – recité el final de la obra. – ¿Qué es esto?
 
– El final de mi obra, querida; y si todo el resto del libro se ha cumplido al pie de la letra, también será tu final. – Me sorprendió la frialdad con que lo dijo.
 
– ¿Y si no quiero? ¿Y si no quiero suicidarme?
 
– Tu destino ya está escrito. Además, no eres más que un personaje literario que responde a los designios de su creador. En este caso, yo.
 
– No soy un personaje literario, respondo ante mis propias ideas; ¡tú no eres nadie para decidir lo que tengo que hacer! ¿Sabes lo que creo? Que esto es una broma de mal gusto y que tu no eres más que una loca que no sabe que está diciendo.
 
– Una loca que conoce todas y cada una de tus inquietudes y problemas, que sabe todos tus gustos y ambiciones. ¿Realmente crees que esto es una broma? Vas a morir, porque lo he decidido así.
 
– ¿Y si ahora cambio yo la historia? ¿Y si decido matarte yo a ti?
 
– ¡No puedes!
 
– ¡Claro que puedo! ¡Tú no puedes evitarlo! – Me levanté y me fui corriendo hacia el estudio de su casa, algo me dijo que allí podría encontrar lo que buscaba. Me dirigí al segundo cajón del escritorio y encontré una pistola, cargada con una sola bala. Volví al comedor, allí estaba ella tranquilamente sentada bebiéndose el té.
 
– Cuidado con lo que haces, mujer sin sombra. Si te rebelas contra tu creadora, muy posiblemente se te rebelarán a ti también tus personajes. – la apunté con la pistola – Solo tienes una bala, ¿Qué vas a hacer? ¿Matar a quién te ha creado y, posiblemente, morir conmigo o cumplir mis designios? – sin dudarlo, apreté el gatillo.
 
Ahora mismo está muerta; aunque sigue tomando su té con galletas, y seguirá observándome hasta el fin de mis días. Yo no he muerto con ella, seguiré viviendo y escribiré más novelas, aunque nadie quiera publicarlas.
 
Es ella la mujer sin sombra, es ella mi creación; era ella el personaje.

Taty

Marioneta del destino.


Y ahí estaba, parada frente a él, en ese grandísimo aeropuerto, en esa Terminal tan odiada por muchos. Parada frente a él y sin poder articular palabra. Después de todo lo que habían vivido, de todo lo que habían sido capaces de superar, ahí estaban. Poniéndole punto y final a una historia que hacía aguas desde el principio, y que ellos no quisieron ver. Ahora todo el daño era mayor, ahora cada palabra que decían se les clavaba en la sien, amenazando con no irse de allí jamás. Tenía ganas de llorar, tenía ganas de decirle que se quedase, tenía ganas de coger la pistola que tenía en la parte trasera del pantalón y dispararle la única bala que había depositado en ella. Tenía ganas de matarle, a la vez que de amarle. Y en cambio, ahí estaba. Sin hacer nad…

-           Perdona.
-           ¿Cómo?
-           Si si, a ti…
-           ¿A mí?
-          ¿Cómo se te ocurre escribir eso?
-           Perdona, esto es de locos, ¡eres mi personaje! No puedes hablar.
-           Eres un estúpido – se detuvo un momento – me haces enamorarme de él durante toda la novela, me haces que supere con él muertes, peleas, robos, desgracias y más desgracias, que todos sabemos que unen a las personas. ¿Y ahora pretendes que, o lo mate o deje que se vaya al puro estilo de una película americana ñoña?
-           No veo dónde está el problema.
-           Me estás cabreando, y te recuerdo que tengo una pistola.
-           No seas estúpida tú, sabes perfectamente que puedo escribir ahora mismo que le disparas y se acabó el problema.
-           No lo hagas. Yo no quiero que se muera, mucho menos matarle yo. Además, sabes que no puedo hacerlo, pertenezco al cuerpo de policía y me echarían, por no mencionar que tendría que ir a la cárcel.
-           He diseñado demasiado bien tu personaje, siempre tan meticulosa, tan atenta a todo, con todos los cabos tan bien atados, todo bajo control. Pero asúmelo, no eres más que eso: un personaje dominado por mí, tu destino estará escrito, tu destino está en mi mente, no existes. No eres más que un producto de mi imaginación.

Entonces, ella sacó la pistola de la parte trasera de su pantalón y disparó, disparó esa última bala que le quedaba. Le vio caer al suelo, primero apoyando todo su cuerpo en sus rodillas, y después poco a poco, se fue dejando caer hacia un lado. Ella tiró la pistola al suelo y se llevó las manos a la cabeza, tenía razón, no era más que un personaje, su vida estaba dominada. Y, aunque llevaría ese asesinato toda la vida en su cabeza, se sintió aliviada, porque en todo ese tiempo se había odiado a sí misma por hacer cosas sin sentido, por tomar decisiones incoherentes, por no vivir la vida como muchas personas a su alrededor la vivían, y ahora comprendía que en realidad no eran sus decisiones, ni sus actos, que en realidad la habían diseñado así, y habían hecho con ella todo lo que había querido la sociedad del momento. Su vida no había sido más que una novela ligada al marketing, del cual el autor conocía muy bien los patrones a seguir, lo que la gente quería leer, lo que vendía. Era únicamente un producto que comprarían, sin más.

FIN.


Mónica.

Una oportunidad... un tanto especial.


Bueno chicas (ya se que soy el único chico así que no sirve de nada poner “@” no os/as), esta semanita me toca a mi elegir el tema. Así que ahí va:
¿Y si fueras un personaje de una historia, y por un momento sales de esa historia, y tienes la oportunidad de hablar con quien la escribe? (con el autor)
¿Y si tuvieses una pistola cargada con una bala, en dicha situación?
¡Eso es! xD ¿Qué harías? ¿Qué le preguntarías? ¿De qué hablaríais?
Único requisito: que el personaje ¡seas tu! xD
Aclaraciones:
-         En realidad no tienes que ser tu (el que va ha escribir la historia) su propio personaje. Ha de ser inventado. Pero basado en nosotros mismos, es decir, que nuestro personaje esté salpicado por vivencias e incluso carácter de nosotros mismos. No utilizar por tanto historias ya existentes.
-         Haced como que vuestra historia está en sus últimas o han pasado muchas cosas y por un momento el protagonista se sale de la historia y ve a su creador, y da la casualidad, de que en ese momento, el personaje tiene una pistola con una bala.
Esto se me ocurrió después de haber echado un vistazo a la novela de Niebla, de Unamuno (menos lo de la pistola XD)
Suerte y ya sabéis… A crear :D

Al final del camino, siempre estás tú.

Querido amor:

Tenía que decirte esto antes de que fuese demasiado tarde. Y ahora es el momento perfecto si es que estás leyendo esto. Estarás libre y despejada, sin agobios ni cosas que hacer. Sin trabajo, claro.
Ya hace algún tiempo que nos conocimos, pero apenas nos han dejado disfrutar un año entero juntas. Pero tú y yo no hemos perdido el tiempo. Cada segundo hemos sabido aprovecharlo como si fuese el último.

Es ahora cuando me doy cuenta, que la vida es como una montaña rusa constante, pero me gusta, sobre todo porque estoy contigo y tú no permites que nada malo me ocurra. La verdad, me da igual que el fin del mundo llegue, porque seguiremos juntas siempre. Si solamente te fueses tú, dolería. Si solamente me fuese yo, también. Así que, debemos disfrutar del poco tiempo que nos queda juntas sobre este mundo, nuestro mundo. Ese que nos hemos sabido ganar al detalle. Pero siempre juntas, ¿verdad mi amor?

Tú me has enseñado a no tener miedo nunca y sobre todo a no llorar, así que, eso hago, sonreír e incluso tener intriga por el qué pasará ahora. Quizás aparezcamos en otro sitio totalmente diferente del que nos encontramos actualmente. Quizá podamos tener todo eso que siempre hemos querido. O simplemente nos quedamos en nada, simplemente dos almas que se aman.

Solamente espero que tú, que lloras raramente no estés haciéndolo ahora mientras lees esto. ¡Porque te doy eh! Que no me entere yo de que mi niña tiene miedo, aunque igualmente en cuanto llegue a casa pienso abrazarte, besarte y... eso queda entre nosotras.

Gracias por todo amor mío, por cada momento que me has dedicado, y por cada suspiro que por mi has dado. Sigue así y no cambies. Y lleguemos donde lleguemos, de la manera que sea. Recuerda que siempre serás la persona perfecta, echa al milímetro para mi.


¿Siempre? Para toda la vida


Nieves

Caso "2012"


 Jardines de Notre Damme (París, Francia)
            Material: Envoltorio de regalo.
Contenido: “19/01/12. Por fin un sueño cumplido. ¡Creo que he hecho más fotos que en toda mi vida! Me ha encantado. Una réflex, aún no me lo creo. Y para estrenar en mi lugar favorito. La adoro. Es perfecta.  Estamos destrozadas, hay millones de cosas que ver por aquí. Y aprender a chapurrear francés es agotador. Pero estamos tan bien. La quiero tanto...Y ella a mi. Fdo: Mónica

Playa Evans Head (Australia)
            Material: Botella precintada.
Contenido: “5/02/12. No os imagináis lo que es esto. Estamos completamente solas en medio de 70 metros de paraíso. Qué arena….qué agua!. No sereis personas de verdad hasta que probéis esto, os lo aseguro. Encima me está haciendo un masaje de los de tocar el cielo y volver. Ya echaba de menos sus masajes. Es más mona. El mar hace juego con sus ojos, y el viento le mueve el pelo y se queja. Si supiera cómo está de preciosa. Me gusta tanto...Y yo a ella. Fdo: María

Puente de Brooklyn (NY, USA)
            Material: Candado inscrito.
Contenido: “15/03/12. Siempre he querido hacer esto. Dejar una señal de amor en el mundo, como en esas pelis de las mías. Y que mejor que en este lugar que me vuelve loca, y que mejor que en este momento. Y que mejor que con ella. Me aporta tanto…Y yo a ella. Fdo: Mónica"

Castillo s.XIV (Quedlingburg, Alemania)
            Material: Pergamino
Contenido:"21/04/12. Menuda siesta nos acabamos de pegar. Bueno yo he dormido más que ella, era de esperar. Ahora saldremos a comer salchichas y patatas fritas, que le den a la dieta!. Los alemanes me caen fatal. Son una mezcla entre Risto Mejide y los bebés de Nutribén. Rarisimo. Pero mi chica me trajo de sorpresa a este castillo abandonado, y aquí estamos durmiendo unos dias con sacos, hoguera y demás. Hemos hecho una especie boda, ella y yo. Siempre quise casarme en un castillo, y lo ha hecho realidad.  Si, quiero. Y ella también. Fdo: María

Acantilado de Moher (Dublin, Irlanda)
            Material: Inscripción en roca caliza
Contenido: “2/05/12. No puedo ser más feliz. Me encanta la lluvia. El olor a tierra mojada. Tardes de manta y sofá. Paseos por estos paisajes de ensueño. Cenas junto a la chimenea. Me cuida tanto. Y yo a ella. Fdo: Mónica

Beijing Zoo Aquarium (Pekin, China)
            Material: Post-it en refugio de Osos Panda.
Contenido: “21/06/12. Esta vez el plan de zoo nos ha salido perfecto. Dios mio, son preciosos. He tenido uno en mis brazos. Ella ha tenido toda la paciencia del mundo. Y hasta lo ha acariciado conmigo. De comer, arroz 3 delicias. Buenísimo. No podía ser de otra forma. Me hace tan feliz. Y ella a mi. Fdo: María"

Pueblo de Langre (Cantabria, España)
            Material: Cabecero cama Posada de Langre.
Contenido: “07/07/12. Aquí hemos encontrado la paz que siempre hemos deseado. Brisa, verde por todos lados. Mar. Jacuzzi. Felicidad. Nosotras. Un viaje pendiente que nos merecíamos desde hace tiempo. Hoy hacemos 3 años. Te amo. Y yo. Fdo: MysssM"

Puerto de Venecia (Venecia, Italia)
            Material: Servilleta Restaurante “Il piccolino de la Farfalla”
Contenido: “16/08/12. ¡Como puede estar tan bueno todo!. Reafirmo mi idolatría por la pasta. Gran comilona. Y tanto vino…Las italianas unos bellezones. Vaya, se ha enfadado por esto. Me voy a recordarle que es la más bonita del Universo. Es que es más tonta…Si sabe que me encanta tanto…y yo a ella. Fdo: Mónica

Isla de Santorini (Grecia)
            Material: Toalla de playa escrita con Edding color negro.
Contenido: “01/09/12. La he ganado. 8 veces. Quiere revancha.  Cómo la adoro cuando se pica. Y…ella a mi. Fdo: María

Estudios Antena 3 (SS de los Reyes, Madrid, España)
            Material: Nota en bolsillo de sudadera rosa.
Contenido: “10/10/12. Acabo de hablar con Patricia Vico. Sin palabras. Oh Dios, hjakgddv,jdhkALIGCKhsgd. Mi novia me ha traido hasta aquí con los ojos cerrados. Y yo con estas pintas. La odio. Mucho. En realidad la quiero a más no poder. Y ella a mi. Fdo: Mónica"

Bariloche (Argentina)
            Material: Fotografía atardecer comentada.
Contenido:  “20/11/12.Increible. Viviendo un sueño.  Otro de tantos. Hoy cocina ella por ser mi cumpleaños. Me ha prometido una tarta de esas de chocolate y galleta que me vuelven loca. Espero que después haya segundo postre!. ¿Dejaré de necesitarla tanto cuando todo acabe, en donde quiera que estemos?¿Y ella a mi?. Fdo: María "

Loft Gran Vía 77  (Madrid).
Material: Dos copas de champán, 3 polvorones y 2 hojaldres, un cofre, un álbum de fotos, un colgante, un anillo, un collar de perro y un chupete.
Contenido: “31/12/12. Con ella hasta el fin del mundo. Y ella conmigo.”


- Hey, es tarde. ¿No deberías ir a descansar?

- Tengo que terminar de revisar esto. Y actualizar el informe.

- Paula, no hay nada que terminar. Encontramos la última nota hace meses. Hemos registrado cada rincón de este planeta. No hay nada más. El caso está prácticamente cerrado.

- Vamos Eli, no hagas como si todo esto no significara nada. Aquí había personas. Como nosotros. Hubo vida aquí, vida humana. Amor, Elice. Y nos han dejado señales. No se como puedes ser tan frívola con algo tan grande.

-  Haz lo que quieras. Solo son dos “seres” que dieron la vuelta al mundo y sabían escribir. Deberías irte a casa, visitar a tus hermanos, salir a cenar. Vivir un poco. Tienes 29 años.

- ¿Quién ha estado guardando todo esto antes? Mientras yo investigaba por ahí, ya sabes.

- Supongo que Danyil. ¿Qué importancia tiene eso ahora?

- No escribió en el informe esto

Paula entregó a su compañera un documento adjunto a los objetos del apartamento que no había visto antes. Estaba sumamente deteriorado, mucho más que el resto de cosas. Como si alguien se hubiera ensañado con aquel viejo papel. ¿Era una partida de nacimiento?. Qué pintaba eso ahí. Apenas se alcanzada a leer:

PAUL_      _NIE__A       G___CIA,    ___ió     el    __/_2 / 2_12      __     M____id 




[Mery]







Al final...


Probablemente moriría en el intento pero esto es lo que yo haría en mi último año de vida:
Debido al “yo malvado” que tengo dentro, robaría algo… una bicicleta quizás. La cual utilizaría para comenzar mi viajecito por el mundo (lo que me de tiempo a ver).
Pero antes de salir por ahí y dejar mi vida en manos de los caminos, me dedicaría a cumplir mis metas más cercanas. Esas que te propones a corto plazo y que las dejas pasar por el motivo que sea… Me aprendería un par de canciones que tengo pendientes de aprender en la guitarra; haría paracaidismo; y me iría a bucear…

Pero, como filosofo que me gustaría ser y que visto el inminente fin del mundo no conseguiré ser, hablaría con la gente. Si si, les preguntaría cosas a los transeúntes como hacía Sócrates y dudaría de todo como hizo Descartes. Incluso buscaría el autor del cuento en el que vivo, ese al que le llamo “mi vida”, y le preguntaría por que ha querido que mi historia acabe dentro de un año (esto ultimo es mas bien un deseo inalcanzable).

Pasaría tooodo el tiempo que me fuera posible con mi pareja. He intentaría que ella fuese feliz, feliz como nunca lo ha sido.

Volvería a mi país y les diría todos los de allí lo que opino de su manera de pensar, sin miedo al rechazo de mi familia, porque lo necesitaría antes de irme a ninguna parte.
Haría lo que fuera por salir por la televisión en una hora en la que me vea todo el mundo, y les diría “lo habéis hecho fatal” a todo el mundo, para que, si no lo sabia aun, se diera cuenta ahora.

También, durante mi viaje en busca de las Islas de las especias, buscaría a esa persona con la que poder hablar sin miedo a recibir ningún tipo de rechazo de ninguna manera (se que esto suena extraño, pero, cierto es, que siempre que se dice algo a alguien cabe la posibilidad de una reacción no deseada)

… Y después de todo… poco antes del final… me gustaría saltar de un avión en marcha… sin paracaídas. Así sabría que yo soy el dueño de mi vida… así ganaría a mi rival imaginario… dios.
P.D. No son deseos suicidas.

Camarero!!! Una de vida, por favor...


Creo que planteé el tema y soy a la que más le va a costar plasmar lo que desearía que me pasara si el 1 de Enero de 2012 empezara el último año de mi vida. Porque cada vez que pienso en lo que más deseo, aunque quedaran mil años en mi vida, sería lo mismo: que una persona llegara a mi vida para hacerme sentir que la vida es algo más que estar abocada a la pura existencia.

Si cierro los ojos y pienso en qué me gustaría que me pasara este último año sería encontrarla a ella en mi cama. Que fuera lo primero que viera al despertarme. Oírla como se mueve por la casa bien temprano antes de irse a trabajar, y sonreír cuando pienso que no se le puede hablar la primera media hora de su día, pero que la siguiente media hora antes de irse la pasará yendo y viniendo delante de mí medio desnuda. Con ese cuerpo que no sólo me excita, sino que me hace sentir que tengo un mundo donde cogerme si tengo miedo, si sufro, pero también al que cogerme cuando estoy bien, cuando sonrío, cuando soy feliz, porque es ese cuerpo el que me trae esos estados. Preparándose para un nuevo día en el que yo seré su principal pensamiento y la razón de su sonrisa. Y que justo unos minutos antes de emprender el camino hacia su rutina, se siente en la cama, me quiera despertar con caricias y besos en las mejillas, a sabiendas que estoy despierta. Y que nuestras sonrisas se alineen en un beso suave y profundo en el que, sin palabras, nos digamos que, efectivamente, esto debería haber pasado antes y que pasará ya siempre.

Y, aunque deseo esa clase de amor con todas mis fuerzas no podría dejar de desear volver a ver a personas que han marcado mi vida a fuego. Verla venir desde lejos y que el mundo desaparezca, como pasó la primera vez que la vi, cruzando la calle hacia mí. Sentir que con ella no hay posibles miedos, que estoy en casa, que estoy con parte de mi familia y que no se puede querer tan incondicionalmente como la quiero a ella. Estaría días y días viéndola reírse, oyendo cómo dice mi nombre, sintiendo que, a pesar del tiempo, lo nuestro sigue siendo tan especial como siempre.

Y por qué no, iría también a ver a esa persona que tanto quise y sería valiente para decirle lo mucho que me defraudó. Creo que es la primera vez que lo reconozco pero… qué más da… si es el último año de nuestra vida, no? Decirle que me sentí totalmente abandonada a mi suerte, que rompió mi corazón en mil pedazos y que no, no me lo merecía. Alguien que quiere como lo hice yo nunca se merece que le hagan algo así, no hubo motivo y estoy harta de echarme encima toda la culpa de algo por lo que ella no luchó. Pero también le diría que lo siento, que siento que no pudiera sentir (o no quisiera admitir) lo mucho que nos queríamos. Y que si este fuera el último año de mi vida… me gustaría, al menos, decirle que todo lo que sentí sigue haciendo que la vea con un cariño inmenso y que, a pesar de todo, siempre habrá una parte de mí que la querrá.

Pero tampoco puedo dejar de desear que este último año estuviera lleno de gente a la que aún no conozco y con las que tengo cosas pendientes. Sentir que el feeling gigantesco que noto con una es más grande aún de lo que ya notamos. Tomarme con otra un McFlurry que tengo pendiente y que me vuelva loca con sus historias. Poner con una tercera nuestro pasado en común patas arriba y volver a lamentarnos con el tiempo perdido por nuestra cabezonería pero recuperarlo en un abrazo lleno de cariño.

Y por supuesto que esto debería ser compartido con mi familia. Tanto la de sangre como la elegida. No olvidarme de decirles a cada uno lo que los quiero, aunque en mi entrega hacia ellos esté la respuesta, aunque en mi fidelidad esté marcado que para mí ellos son lo único que me hace afrontar el día a día de este año que nos queda y de los que ya hemos pasado. Y abrazar y dar todo mi amor a esas dos personitas que llenan mi corazón de amor sin "peros", sin maldad, desinteresadamente y con toda la fuerza del mundo.

Uh!!! Creo que me ha salido todo demasiado pastelón, no? Pues sí, así que me pondré un poco materialista y este último año me gustaría viajar por todo el mundo: conocer NY, conocer las tantas ciudades del amor con esa persona especial, aunque con esa clase de compañía cualquier ciudad se convertiría en la ciudad del amor. Escribir un libro y verlo publicado. Y… y… no sé, creo que nada más y… ¿será que todo lo importante ya lo tengo? Será…

Pili

Pequeño paraíso

Eva dormía plácidamente en la espesura del bosque; era de madrugada y los búhos entonaban una triste sinfonía. De la hoguera del día anterior, solo quedaban cenizas; por lo que la luna era la única encargada de iluminar la zona.

Adán observaba tristemente a Eva dormir, con la clara idea de que pocos meses después, no volvería a verla jamás. No era una impresión ni una idea infundada, el fin del mundo era inminente. No sabía con que extraña pretensión Eva había querido pasar sus últimos días rodeada de vegetación y animalejos; pero él, que siempre seguías sus pasos, no había sabido decir que no a sus últimos deseos.

Cuando aún estaba enfrascado en sus pensamientos, Eva despertó junto a los primeros rayo de sol y susurro un perezoso Buenos días, se puso en pie y se encaminó hacia el río para darse un baño para refrescarse. Le encantaba aquél lugar; estando allí podía fundirse y formar parte de todo lo que siempre había amado: la naturaleza. En cuanto se enteró de que el mundo estaba a puno de terminarse, supo que quería pasar su último año de vida allí. ¿Qué lugar mejor que ese? Se había pasado sus 19 años de vida rodeada de coches, asfalto y grandes y molestos edificios; necesitaba conectar de nuevo con su ser más primitivo, con su verdadero yo. Ansiaba poder correr por el bosque con total libertad, deshacerse de todos sus bienes materiales y entregarse a una vida auténtica, a una vida animal.

Tras el baño, volvió junto Adán que le esperaba sentado junto al fuego que había vuelto a encender. Se acurrucó a su lado y observó el vaivén de las llamas.

– ¿Y ahora, qué hacemos? – le preguntó sacándola de golpe de sus pensamientos.

– ¿Qué hacemos de qué? – preguntó extrañada.

– No sé… llevamos aquí una semana, tendremos que aprovechar el tiempo que nos queda, ¿no?

– Yo estoy a gusto aquí… – dijo, ensimismada por el sinuoso baile de las llamas.

– Ya, lo sé; pero yo quiero hacer otras muchas cosas.

– ¿Qué cosas?

– No sé, siempre he querido tirarme de un paracaídas, montar a caballo o, aunque suene cursi, nadar con los delfines. – Eva, como primera respuesta, rió cariñosamente y le acarició la mejilla en señal de afecto.

– Cariño, eso no son más que cosas sin importancia; empezaremos así y acabaremos persiguiendo sueños imposibles. Yo también me he quedado con ganas de hacer ciertas cosas; por ejemplo, siempre he querido ser madre, pero en menos de un año no me va a dar tiempo de nada. ¿No crees que es mejor disfrutar la vida, por muy corta que sea, y vivir felices en este pequeño paraíso que es la naturaleza?

Taty

Empieza el último año de nuestra vida...

- Empieza el último año de nuestra vida. La gente se volvió loca con la noticia, yo también lo hice, no creas. Siempre he sido una persona que dependía del futuro para sostener su presente, que vivía para conseguir, porque estaba segura de que conseguiría esas cosas. Y ahora, de repente, tengo que conseguir enlatar todos esos proyectos en el corto periodo de tiempo de un año, llevo luchando por ellos 18. Es una locura. No lo voy a conseguir. La parte más complicada de mis sueños es que requieren tiempo para conseguirlos, mucho más de un año. Necesito ser madre, necesito vivir en un loft con mi pareja, necesito dedicarme a la Psicología. Necesito 7 años para conseguir todo eso. No puedo hacerlo. Mi mundo se está viniendo abajo, tengo la sensación de que mi existencia aquí no ha servido para nada. Que todo lo que he hecho no ha merecido la pena, porque nunca voy a tener la recompensa que esperaba obtener. No tengo más sueños que esos. No sé cómo afrontar el último año de mi vida. Me da miedo mirar a mi pareja a los ojos, porque sé que volveré a enamorarme de ella. Me da miedo estar con mi pequeña rubia, porque sé que desearé ser madre. Me da miedo ver todos esos programas donde la gente enseña sus casas, porque sé que me imaginaré en una de ellas viviendo. Me da miedo venir  al psicólogo,  porque maldigo no ser yo la que esté al otro lado y no tumbada en este estúpido diván.

- Sólo tienes que pensar en una cosa. ¿Qué es lo que más deseas?

- No sea estúpido, ya le he dicho qué es lo que más deseo.

- No, me has dicho qué es lo que siempre has deseado. ¿Qué es lo que desea ahora, ya mismo, en este preciso instante?

- ¿Aparte de partirle la cara?

- Sí, aparte de eso.

- Estar con mi pareja, perder el tiempo con ella. Tumbarnos en el sofá con una manta a ver películas de intriga o de lo que ella quiera, incluso si quiere, dejar que el perro se suba en el sofá con nosotras, me da igual. Morirnos de frío en la calle, ir a la playa, a la montaña, visitar Paris, llevarla a Argentina. Ir a la nieve y hacer una guerra de bolas de nieve, hacer un viaje por carretera en su coche, ver amanecer y atardecer, hacernos miles de fotos, volver a la Albufera…vivir el momento…sí, estar con ella, perder el tiempo a su lado.

- ¿Y a qué estás esperando?

- A que ella desee hacer lo mismo que yo. Pero, ¿sabes? Creo que la sesión de hoy si me ha servido para algo, al fin he aprovechado los 50 pavos que me cobras. Tenía que acabarse el mundo para darme cuenta de que lo importante es el presente, este momento, ahora. Y siento dejarte así, pero… ¡se acerca el fin del mundo y yo con estos pelos! Me voy, a ver si consigo un vuelo de última hora para Buenos Aires.

Mónica.

Tema 3.0...

Bueno, pues me toca a mí elegir esta semana el tema y, como creo que nos hemos puesto demasiado filosóficos estas dos primeras semanas, voy a ver si elijo un tema un tanto más "ligerito" y que nos permita "desvariar" un poco.




El otro día navegando por la red vi esta foto y se me iluminó una bombillita encima de la cabeza y, después de asegurarme que era de bajo consumo que la crisis viene pisando fuerte, oye, y no estamos para malgastar, pensé que ahí tenía mi tema.

A ver, como todos sabéis, se ha hablado de que el 2012 es el año en el que se acaba el mundo (sí, bueno, ya sabemos, teorías y tonterías) pero no quiero que hablemos de si lo creéis o no, ni nada de eso, quiero que os pongáis en la situación de que esto fuera así, de que realmente el 2012 fuera el último año de nuestras vidas y, con ello, quiero que me contéis qué deseos os gustaría cumplir.

¿Qué es lo que más os gustaría que os pasara? ¿Cómo afrontaríais este último año? ¿Haríais la típica lista con las cosas que tenéis que hacer antes de morir o simplemente dejaríais de tener objetivos y motivaciones? Si tenéis una imagen de futuro... podéis hacer que pase este último año. Todo vale: deseos, sueños, esperanzas, caprichos, locuras... ¿qué?

Recordad, lo que quiero es que me contéis esas locuras, esos deseos, no de si pensáis que esto puede ser posible o que las teorías de la evolución hablan de que descendemos del mono, mirad dentro de vosotros y... ¡¡¡a escribir!!!

Pili

Soy original a mi manera

¡Hola gente! Sé que la semana pasada nadie me leyó, pero os juro que yo subí la entrada, pero habrá quedado por el limbo de blogspot, o de mi iPhone o algún lugar... Es por ello que hoy subo desde el ordenador. Y no os doy más explicaciones y me pongo al tema de esta semana, que por si no os habéis dado cuenta, es muy original.

Seré sincera, no soy una persona original, no es que sea una anticuada, tampoco hace falta ser tan extremista. Tengo diecisiete años y mi hermana cinco más, siempre me gustará más lo que ella me enseña, así que opino que soy una adelantada a mi tiempo. Pero no, no soy nada original, porque aunque no me guste admitirlo, la mayoría de razones por las que soy así, es porque es algo así como "mi ejemplo a seguir".

Por lo demás pensaba que era original por otras razones como son:


  • Me gustan las personas de mi mismo sexo. Pero creo que ya somos bastantes las personas así y además que antes que yo ha habido muchísimas más y las que quedan por salir del armario. Asi que por este motivo no he de ser muy original.

  • Grabo videoblogs. Pero a día de hoy la comunidad de usuarios de YouTube aumenta por momentos y cada vez somos más los que nos ponemos a hablar de diversos temas delante de una cámara. Algunos con más éxito que otros. Pero ahí si que depende de la originalidad de cada uno.

  • Escribo blogs. Creo que esto de bloggear tiene demasiados años, o al menos yo recuerdo la primera vez que leí un blog, apenas llegaba a los diez años y lo único bueno de aquel blog es que conocí al bloggero que había detrás. Hay infinidad de blogs, infinidad de páginas donde se puede tener uno propio e incluso puedes tener tu propio dominio en forma de blog. Así que, ni por este lado soy original.

Definitivamente, no soy una persona original. Tendré que asimilarlo, pero poco a poco eh.

¡Que coño! Yo soy original a mi manera y a quien no le guste mi forma de ser, pues que mire para otro lado. Yo soy como soy, el pequeño proyecto de una chica de diecisiete años que se supera día a día o al menos eso intenta. Así que, si no encontráis razones para ser originales, es que sois unos bobos. Todos somos únicos y es por ello que somos originales. No hay otra como yo, ni otro como tú. Así que, no te confundas. Eres mucho más original de lo que en realidad crees.


Nieves


¿Soy original?


Viernes 9 de diciembre de 2011:

Hoy hemos tenido reunión de grupo en el Centro. Como siempre, se me ha dado fatal. Marisa – que hoy estaba más guapa todavía – nos ha organizado una especie de “subida de autoestima”. Como si eso sirviera de algo. Pero bueno, ella es la que estudiado sobre el tema. Nos ha hecho gritar a viva voz, apresuradamente, la primera cualidad positiva de nosotros mismos que se nos viniera a la cabeza. Satur ha dicho que es “buen follador”, jaja, qué huevos le echa. Yo no sabía que decir. Lo cual tampoco es tan raro, si pudiera hacer este tipo de cosas con facilidad no estaría aquí. Buen follador no soy, está claro. Le di un par de vueltas, y ante la presión del momento, en lo primero que pensé fue en original. En la reunión pensaba que me había equivocado, que no lo había hecho bien. Pero ahora no está tan mal. Si, original está bien.  Le pedí matrimonio a Laura en la cima de un monte, a -15ºC, desde donde se veían las nubes y las islas de alrededor. Eso es original, supongo. Y en el colegio siempre destacaban mis redacciones, no escribía como lo hacían otros niños. Y enseñe a mi hijo los nombres de los continentes en una bola enorme de nieve cuando fuimos a esquiar a Andorra. Fue…divertido. Pensé que era demasiado simple estudiar un atlas.Ah!Y a Satur en su cumpleaños no le regalé una bata y unos calcetines para cuando el frío aprieta en el Centro, como hicieron sus hermanos.  Y como hizo el mío. Le regalé un…que no se ni cómo explicarlo. No tiene nombre. Era una especie de…bah, cosas de esas que yo invento. De él y yo. Y nuestras cosas. 
Creo que he hecho regalos que nadie más puede hacer exactamente igual. 
Si, definitivamente soy original. Bueno, creo. Nunca estoy muy seguro de mis cualidades positivas, como dice Marisa. Bueno en realidad Marisa lo dice de forma mucho más sexy. El caso es que no puedo ser normal y corriente, sin más. Quizá por eso soy tan rarito. No puedo regalar una bata y calcetines. Es…demasiado poco….especial. Demasiado poco…original. ¿Entiendes?. No puedo ver a Adrián pasando las hojas del atlas que le echaron los Reyes. Así tardará años en saber donde está Asia. Con lo fácil que fue con la piedra de la bola de nieve.
Marisa dice que no puedo darle tantas vueltas a todo, que no siempre se puede impresionar, porque eso me hace perder mucho tiempo en buscar la perfección y la exclusividad, y nada de eso existe. No se puede ser único y perfecto para los demás. Por eso no me valoro, porque no soy tolerante a mi imperfección, que es la naturaleza normal de las personas. Eso dice.
Pero ella todos los días me impresiona, y para mi es única. Y perfecta. 
Entonces no lo entiendo.  

En fin querido Diario, me voy a dormir. Mañana más y…ojalá que mejor. Pero no te puedo prometer nada. Eso me ha enseñado Marisa. 



                                                                                                                                           [Mery]

¿Para que decir lo que ya han dicho otros?


Y ahora me toca publicar en el blog… de verdad… que poco original soy. Muchísima gente hace lo mismo, por lo que ellos tan poco son muy originales ¿O no?
Original supongo (no he investigado a fondo) que proviene de la misma raíz que la palabra “Origen”, que es, lo que empieza, el principio y por lo tanto el primero. Pero… el segundo ¿No es original? ¿Ni el tercero tampoco?

¿Cuándo se es original?

A mi, me gusta utilizar el termino “peculiar”, para referirme a lo distinto, a lo “raro”, a lo que para mi es original. Creo que lo que se esfuerza por ser un nuevo “origen” es original. No obstante, no estoy a favor de la obsesión por estar siempre a la última (esto no tiene nada de... esencia personal), prefiero que se intente ser el principio.
Este tema, a mi parecer, va totalmente de la mano del anterior, “La libertad de expresión”, en el que vimos (según puse en mi entrada) que la personalidad nos hace libres, y a esto añado, que también nos hace distintos y por tanto originales.

Poco más puedo decir sobre este tema… Si digo algo mas, estaría “plagiando” a mis antecesoras… ¿O no? Si se me ocurrió antes de leerlas ¿Estoy copiando/plagiando?

“Lo que estoy haciendo yo ahora, seguro, alguien en alguna parte del mundo, lo ha hecho, lo esta haciendo o lo hará, NO por ello, lo que yo haya hecho, este haciendo o haré, carece de originalidad”.

Bien ya lo han dicho por aquí: “Todos somos distintos… y eso nos hace iguales”.

Consejo: Menos original es el que, por intentar encajar en algún grupo social determinado, se adapta al grupo. Debemos encontrar un grupo que se adapte a nosotros… no lo contrario. ¬¬

Mmmm… la originalidad… Un tema no sé si complicado o demasiado amplio para tratarlo en una sola entrada de un blog tan humilde como este. Siempre digo lo mismo, no? Será que tengo ganas de tomarme un café y filosofar... xD

La verdad es que yo creo que la originalidad no existe, que, como suelen decir, todo está inventado. Y sí, es verdad que pienso que lo único original es el ser humano, pero sólo en el momento en que nacemos y sólo genéticamente, porque conforme crecemos se nos va metiendo en sociedad y por mucho que queramos vamos a tender a “copiar” comportamientos, creencias, gustos, aficiones… ¿es eso ser original? Oye, que tampoco es un delito, eh? Me parece lo más normal del mundo… a todos nos gusta sentirnos parte de algo, por eso también creo que ser o pertenecer a una tribu urbana o no pertenecer, no es ser más original o menos, sino que simplemente comulgas con sus pensamientos o sus gustos y ya. Por eso dicen eso de más o menos, no nos pongamos tiquismiquis ¬¬'...

"Recuerda que tú eres único... exactamente igual que los demás"

Hasta hace poco ser “modern@” era algo original, ahora se ha convertido en una moda, ¿por qué? ¿por hacer fotos en blanco y negro con una reflex de un cenicero con un cigarro a medio consumir y que eso sea algo simbólico? ¿por escuchar a Marwan, Love of lesbian, Vetusta Morla y demás grupos que se niegan a entrar en un mundo comercial pero que, irremediablemente, sobreviven gracias a esas multitudes (está claro que no tan multitudinaria como las seguidoras de, pongamos por ejemplo, Justin Bieber)? ¿Son más originales las seguidoras de grupos alternativos que las de Justin? Pues yo creo que, en esencia, son exactamente lo mismo. Chicas o chicos a los que les gusta un artista y que los siguen allá donde van.

En cuanto al tema de la originalidad y el plagio. Creo que una cosa es basarse o documentarse… ¡¡¡INSPIRARSE!!! en una obra  y otra es ¡¡¡APROPIARSE!!! Apoyo totalmente que una obra tenga tintes de otra, reminiscencias qué profesional, por dios, que citen partes de otra obra, pero de ahí a que sean copias y se las apropien… pues como que no, eh? No creo que eso tenga que ver con la originalidad o no, ni que la originalidad esté bien y el plagio mal… el plagio es un delito así que no hay que confundir conceptos ;)

Yo lo que pienso, y lo que apoyo, es que cada uno tiene que ser como quiera, hacer las cosas que quiera (siempre sin hacer daño a nadie) sin importar ser más o menos originales pues siempre nos vamos a inspirar o nos vamos a guiar por lo que otros han hecho y nos gusta, siempre habrá alguien que diga que esto les recuerda a este otro y, por mucho que queramos, siempre sacarán, sacaremos, parecidos. Así que… ¿qué más da si somos o no originales si al final eso es lo que nos hace felices?