- Empieza el último año de nuestra vida. La gente se volvió
loca con la noticia, yo también lo hice, no creas. Siempre he sido una persona
que dependía del futuro para sostener su presente, que vivía para conseguir,
porque estaba segura de que conseguiría esas cosas. Y ahora, de repente, tengo
que conseguir enlatar todos esos proyectos en el corto periodo de tiempo de un
año, llevo luchando por ellos 18. Es una locura. No lo voy a conseguir. La parte más complicada de mis sueños es que requieren
tiempo para conseguirlos, mucho más de un año. Necesito ser madre, necesito
vivir en un loft con mi pareja, necesito dedicarme a la Psicología. Necesito 7
años para conseguir todo eso. No puedo hacerlo. Mi mundo se está viniendo
abajo, tengo la sensación de que mi existencia aquí no ha servido para nada.
Que todo lo que he hecho no ha merecido la pena, porque nunca voy a tener la
recompensa que esperaba obtener. No tengo más sueños que esos. No sé cómo
afrontar el último año de mi vida. Me da miedo mirar a mi pareja a los ojos,
porque sé que volveré a enamorarme de ella. Me da miedo estar con mi pequeña
rubia, porque sé que desearé ser madre. Me da miedo ver todos esos programas
donde la gente enseña sus casas, porque sé que me imaginaré en una de ellas
viviendo. Me da miedo venir al
psicólogo, porque maldigo no ser yo la
que esté al otro lado y no tumbada en este estúpido diván.
- Sólo tienes que pensar en una cosa. ¿Qué es lo que más
deseas?
- No sea estúpido, ya le he dicho qué es lo que más deseo.
- No, me has dicho qué es lo que siempre has deseado. ¿Qué es
lo que desea ahora, ya mismo, en este preciso instante?
- ¿Aparte de partirle la cara?
- Sí, aparte de eso.
- Estar con mi pareja, perder el tiempo con ella. Tumbarnos en
el sofá con una manta a ver películas de intriga o de lo que ella quiera,
incluso si quiere, dejar que el perro se suba en el sofá con nosotras, me da
igual. Morirnos de frío en la calle, ir a la playa, a la montaña, visitar
Paris, llevarla a Argentina. Ir a la nieve y hacer una guerra de bolas de
nieve, hacer un viaje por carretera en su coche, ver amanecer y atardecer,
hacernos miles de fotos, volver a la Albufera…vivir el momento…sí, estar con
ella, perder el tiempo a su lado.
- ¿Y a qué estás esperando?
- A que ella desee hacer lo mismo que yo. Pero, ¿sabes? Creo
que la sesión de hoy si me ha servido para algo, al fin he aprovechado los 50
pavos que me cobras. Tenía que acabarse el mundo para darme cuenta de que lo
importante es el presente, este momento, ahora. Y siento dejarte así, pero… ¡se
acerca el fin del mundo y yo con estos pelos! Me voy, a ver si consigo un vuelo
de última hora para Buenos Aires.
Mónica.
Sencillamente perfecto.
Precioso. Me ha encantado!
Qué te voy a decir ya... =) Pues que me ha encantado y que con lo tonta que ando últimamente... pues me has puesto aún más x)
¿Sabes lo que más me gusta? Que tienes muy claro lo que quieres y que tienes el objetivo firme de conseguirlo y que sólo por eso... lo conseguirás, estoy segura ;)
Un beso!!!